Mikel también ha descubierto que disfruto mucho cuando me mantean, así que se ha convertido en una actividad más. La sensación de estar suspendida y que te balanceen es algo formidable. Es lo más parecido a estar volando y cuando el balanceo es mayor, me vienen unas cosquillitas a la barriga que no me explico muy bien qué son, pero me dan más y más ganas de seguir experimentando.
Me lo paso tan bien que incluso se lo he contado a los niños de la clase de al lado. ¡qué bien lo pasamos! así, también aprendemos a respetar los turnos y disfrutamos viendo cómo nuestro compañero también se divierte. Además, cantamos una canción de un ratón y es esa la canción que nos marca cuando acaba nuestro turno y comienza el de nuestro compañero.
Recuerdo que cuando era más pequeña, mis padres también me manteaban y nos divertíamos mucho, pero ahora como peso cada vez más...... Un día de estos les convenceré y enseñaré a mi hermano otra forma de pasarlo genial.
Tan animada estoy haciendo cosas que esta mañana me he atrevido a subirme a un triciclo del colegio. No he podido moverme por mi sola, pero ahora que tengo más seguridad postural, he sido capaz de mantenerme sentada sola y Mikel me ha paseado por el aula. Prometo que iré practicando día a día.
Pero que lindo todo esto!!!!... Felicidades a los dos!
ResponderEliminarEso de la manta me mola....en la próxima visita me pido prime!!!
ResponderEliminarjejeje pero para tumbarme, no para tirar de la manta. Muxutxu bat bikote