Mi hermano, no para de cuidarlos y proporcionarles todo tipo de caprichos. Los pasea por la casa, les de besitos e incluso, les regala todas las mañanas una de sus galletas del desayuno. A mi me hace mucha gracia la situación pero disfruto mucho viendo cómo se divierten tanto los pollitos como mi hermano y cómo no dejan de piar por la casa.
Sin embargo, la segunda remesa de huevos que introdujimos en la incubadora hoy lunes han cumplido sus 21 días de incubación y han comenzado a asomar sus cabecitas tras romper el cascaron con el pico. Estos nuevos amigos, son mucho más claritos que los anteriores en cuestión de plumaje y comparando con los otros, ahora nos resultan muy pequeñitos debido a que son recién salidos del cascarón.
Me estoy convirtiendo en una experta en el cuidado de los pollos ya que ahora tengo en clase y también en la casa. Les cambiamos el agua muy a menudo y les damos dos tipos de piensos mezclados a la vez que les limpiamos las camas todas las mañanas. De esta nueva remesa, ya han nacido cinco polluelos y las visitas de los compañeros de las clases vecinas no han tardado en producirse. Ha sido un ir y venir de compañeros, todos ellos tan entusiasmados como lo estoy yo. Más de uno, ya se ha mostrado voluntario para "adoptarlos" aún sin pedir autorización a sus padres..... Esta cuestión la tendremos que ir tratando los días venideros pero mientras tanto, disfrutaremos del momento.......
Os dejo dos imágenes para que conozcais a los tres primeros compañeros que han nacido por la mañana.
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